Amaneció el día en Marrakesh. 1 hora menos que en España. Mi hermano y yo nos vestimos y bajamos al patio del riad donde nos esperaba nuestro increíble desayuno. Creppes, croisants, mantequilla, mermeladas, café, zumo de naranja... creo que el desayuno fue lo mejor!! Cogimos la mochila y metimos nuestra cámara y nuestro dinero. Le compramos agua al niño del quiosco por 6 dirhams y empezamos el segundo día.
Fuimos al museo Dar Si said, estaba muy cerca del Riad Al-warda y su precio era de 10 dirhams por persona ( 1 euro), allí pudimos ver ropas típicas y muchos más utensilios marroquíes. Ese museo tenía un patio muy bonito donde hicimos bastantes fotos. Los techos eran bellísimos, con muchos colores y mucha geometría. Salimos del museo y de camino hacia el barrio judío entramos en una tienda de collares. El tío nos pedía 300 dhms ( 30 euros) , así que nos fuimos, sin comprar ningún collar, claro!
El barrio judío de Marrakesh es una de las zonas más conflictivas, ya que musulmanes y judíos no se llevan bien. Recuerdo que la calle donde nos metimos era muy estrecha y larga . Los niños pequeños querían hacer de guías, pero no dejamos que lo hicieran, sino tendríamos que haberles pagado a cada una propina y tampoco nos sobraba el dinero. Llegamos a la sinagoga y allí estaba el rabino y un guarda musulmán. El rabino era super mayor y casi ni veía. Nos dejaron entrar a la sinagoga, yo tapada con el pañuelo y mi hermana con una Kipa ( gorra típica de los judíos). Dejamos propina por entrar y mi hermano se llevó su Kipa, dejando otra propina, por supuesto. Al salir de allí nos dirigimos hacia el cementerio judío. Es curioso porque los judíos en vez de llevar flores a sus muertos llevan piedras. Dimos una vuelta y el ''guia'' nos explicó que en los años 50 hubo una gran plaga de peste en Marrakesh que afectó mucho a la comunidad judía, por eso había tumbas pequeñitas, de niños.
Salimos de allí y nos fuimos al Palacio Bahía donde también pagamos 10 dhms. Allí descansamos del sofocante calor y bebimos mucha agua. Más tarde fuimos a la zona del metal y allí comimos una ensalada y nos fuimos rápido, porque no había muy buen ambiente.
Caminamos y caminamos por las calles de Marrakesh viendo así cosas cómicas como una cabina portátil, un burrito enciama de la acera... Nos acercamos para ver la Koutoubia y después fuimos a tomar el tan típico té a una cafetería literaria llamada : Dar Cherifa, vale la pena verlo! Allí descansamos de nuevo. Seguimos caminando por las calles de Marrakesh y finalmente fuimos al riad para bañarnos en la piscina y descansar. Por la noche cenamos en un restaurante que daba a la famosa y linda plaza jemaa el fna.
Fuimos al museo Dar Si said, estaba muy cerca del Riad Al-warda y su precio era de 10 dirhams por persona ( 1 euro), allí pudimos ver ropas típicas y muchos más utensilios marroquíes. Ese museo tenía un patio muy bonito donde hicimos bastantes fotos. Los techos eran bellísimos, con muchos colores y mucha geometría. Salimos del museo y de camino hacia el barrio judío entramos en una tienda de collares. El tío nos pedía 300 dhms ( 30 euros) , así que nos fuimos, sin comprar ningún collar, claro!
El barrio judío de Marrakesh es una de las zonas más conflictivas, ya que musulmanes y judíos no se llevan bien. Recuerdo que la calle donde nos metimos era muy estrecha y larga . Los niños pequeños querían hacer de guías, pero no dejamos que lo hicieran, sino tendríamos que haberles pagado a cada una propina y tampoco nos sobraba el dinero. Llegamos a la sinagoga y allí estaba el rabino y un guarda musulmán. El rabino era super mayor y casi ni veía. Nos dejaron entrar a la sinagoga, yo tapada con el pañuelo y mi hermana con una Kipa ( gorra típica de los judíos). Dejamos propina por entrar y mi hermano se llevó su Kipa, dejando otra propina, por supuesto. Al salir de allí nos dirigimos hacia el cementerio judío. Es curioso porque los judíos en vez de llevar flores a sus muertos llevan piedras. Dimos una vuelta y el ''guia'' nos explicó que en los años 50 hubo una gran plaga de peste en Marrakesh que afectó mucho a la comunidad judía, por eso había tumbas pequeñitas, de niños.
Salimos de allí y nos fuimos al Palacio Bahía donde también pagamos 10 dhms. Allí descansamos del sofocante calor y bebimos mucha agua. Más tarde fuimos a la zona del metal y allí comimos una ensalada y nos fuimos rápido, porque no había muy buen ambiente.
Caminamos y caminamos por las calles de Marrakesh viendo así cosas cómicas como una cabina portátil, un burrito enciama de la acera... Nos acercamos para ver la Koutoubia y después fuimos a tomar el tan típico té a una cafetería literaria llamada : Dar Cherifa, vale la pena verlo! Allí descansamos de nuevo. Seguimos caminando por las calles de Marrakesh y finalmente fuimos al riad para bañarnos en la piscina y descansar. Por la noche cenamos en un restaurante que daba a la famosa y linda plaza jemaa el fna.
Cementerio Judío:
¡¡¡¡WTF!!!!
¡Y así fue nuestro segundo día en Marrakesh!
Continuará......
